Visión Hollywood

SULLY “El milagro en el Hudson”

SULLY “El milagro en el Hudson”

03 de octubre, 2016

Sullenberger (Sully) el capitán de la aeronave, se vio obligado a pensar rápidamente cuáles eran las opciones para un aterrizaje de emergencia; sin tiempo para perder, había que tomar una acción inmediata mientras el avión continuaba cayendo desde la poca altura que recién había alcanzado.

El capitán, luego de analizar sus alternativas junto con su copiloto, decidió que era inminente realizar un aterrizaje forzoso y así, haciendo lo imposible, aterrizó en las aguas heladas del río Hudson en Nueva York salvando las 155 vidas que estaban a bordo.

Del día a la noche Sully se convirtió en un héroe seguido por todos los medios de comunicación que buscaban la primicia. A la Junta Nacional de Seguridad del Transporte no le alcanzó que Sully hubiera realizado dicha maniobra logrando salvar a sus pasajeros y tripulación, algunos miembros pusieron en tela de juicio la decisión de aterrizar de emergencia en el río Hudson.

Clint Eastwood hace un trabajo muy interesante en la dirección de la película, representando la lucha interna de un hombre que actuó con la mayor integridad para salvar las vidas de todos los seres a bordo.

Durante la película Sully lucha con el estrés de ser un héroe ante los ojos del público pero un fracaso dentro de su industria.

Tanto la aerolínea como la compañía de seguros no quieren tomar la responsabilidad por el incidente y en consecuencia tratan de otorgarle la responsabilidad a Sully.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte lleva a cabo varios estudios confidenciales los cuales todos demuestran que Sully es culpable de haber tomadouna decisión errónea de aterrizar en el río Hudson y que la correcta era haber vuelto al aeropuerto La Guardia.

Como parte de sus investigaciones y para poder demostrar esta teoría La Junta Nacional de Seguridad y Transporte realizaron varias pruebas en simuladores de vuelo.

A pesar de todo y durante el escándalo provocado, Sully mantiene su integridad y honestidad, demostrando una gran capacidad como líder.

En ningún momento Sully perdió el control, ni dentro de la cabina cuando se incapacitaron los motores, ni durante los procedimientos legales con la junta nacional de transporte.

Sully fue un líder auténtico, dejándose guiar por el corazón y no por la mente.

En ningún momento tuvo miedo de demostrar sus emociones y vulnerabilidad, características personales que ayudaron a que todos se sintieran tranquilos y seguros bajo su cuidado. En todo momento fue directo y honesto pero a su vez empático, demostrando así poder y confianza.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte trata por todos los medios posibles de culparlo por el accidente, desde decir que estaba alcoholizado hasta alegar que tenía problemas personales a nivel familiar.

A pesar de todo Sully siempre supo en su corazón que había hecho lo correcto y eso fue lo que lo mantuvo motivado durante todas las alegaciones en su contra.

Al ser tenaz Sully pudo demostrar que el único elemento que faltaba en todas las inspecciones era el elemento humano. Ninguna de las inspecciones consideraron los 208 segundos que le llevaron a Sully y a su copiloto a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo y de cómo resolverlo. Al agregarle solo 35 segundos a las simulaciones de aviación, se dieron cuenta de que hubiese sido imposible aterrizar en el aeropuerto La Guardia. Al final de todo el proceso Sully es reconocido y felicitado por su habilidad y capacidad de discernimiento.

El una vez más demuestra su integridad como persona y en lugar de acreditarse todo el mérito a sí mismo agradece a su copiloto, a la tripulación de vuelo, a todos los pasajeros y a los servicios de rescate, porque es consciente de que sin el esfuerzo en conjunto no hubiese sido posible salvar las vidas de todas las personas a bordo del vuelo 1549.

¡Esto demuestra que trabajando en equipo y con líderes como Sully se pueden lograr milagros!.

Fotos: www.sully-movie.com/#home

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